Nuestro Hogar

Hogar dulce hogar! que suerte tenemos de poder tener un lugar al que podamos llamar hogar. Estoy seguro que de una manera u otra constantemente damos gracias a Dios por tener un Padre o una Madre, un techo, una familia a la que podemos recurrir cuando tenemos problemas o cuando nos hace falta algo. Un hogar es uno de los tesoros más bellos que podemos tener.

Cerremos nuestros ojos por un segundo e imaginemos como nos sentiriamos si estuvieramos solos en este mundo. Sin casa, sin amigos, sin nada ni nadie que se interese por nosotros...facilmente entramos en un estado de depresion que es causado por el simple hecho que no podemos nisiquiera crearnos la idea de perder todas las cosas y las personas que nos rodean.

Para muchos no es nada difícil imaginarse este cuadro, lo viven diariamente y lo viviran hasta el dia en que alguien entre en sus vidas a ayudarlos. Estos son tantos adolecentes y niños que viven en las calles y no conocen un hogar, no tienen una voz de animo, un refugio, un amigo que se preocupe por ellos. Nuestra mision no solo debe ser brindarles un hogar sino tambien enseñarles como ellos pueden construir el hogar que tanto han añorado preparandose intelectualmente para enfrentar el reto de alcanzar ese sueño que muchos nisiquiera pueden imaginarse porque nunca han experimentado algo similar.

Esta realidad tambien nos llama a descrubir nuestras bendiciones y a dar gracias por ellas, a pedir porque sean brindadas tambien a todas estas personas que no las conocen. Pidamos por la fortaleza necesaria para hacer un cambio en las vidas de las personas que necesitan un hogar, demos gracias por nuestra salud y la de nuestra familia, por nuestros hogares que se mantengan unidos y que prosperen en la ayuda mutua y el amor incondicional que da lo que sea sin esperar nada a cambio.